"Uno de los factores más característicos del funcionamiento de la economía en la época actual es la existencia de mercados competitivos, con una inevitable dimensión universal. En el pasado la preocupación fundamental de las empresas era producir bienes de calidad, en la certeza de que encontrarían mercado. La internacionalización de la economía (…) es una enorme oportunidad para las empresas pero, al mismo tiempo, es un gran desafío pues la enfrenta a escenarios mucho más competitivos. La experiencia de las empresas que han tenido más éxito en asumir estas nuevas características de los mercados, muestra que el factor decisivo para ganar en competitividad ha sido el rediseño de sus estilos de gestión y de organización del trabajo (…). En esta nueva visión sistémica de las empresas el tema de la seguridad, o si se prefiere, de las condiciones de trabajo, adquiere una mayor centralidad que en el pasado (…). Está de sobra acreditado que los accidentes laborales son una importante fuente de desperdicio para las empresas. Es impensable que una empresa pueda tener los niveles de competitividad que se requieren en época actual, sin adecuadas condiciones de trabajo (…) y, de este modo, contribuir a elevar la productividad de las empresas, a mejorar la calidad de vida de los trabajadores…"
Eugenio Díaz Corvalán, Director Ejecutivo, Centro Nacional de la Productividad y la Calidad de Chile, en Samuel Chávez Donoso, Re-pensando la seguridad como una ventaja competitiva, edición especial del Instituto de Seguridad del Trabajo, Santiago de Chile, 1996.