La información sobre siniestralidad laboral es un ingrediente indispensable en el diseño de políticas de prevención, tanto públicas como privadas.
Con anterioridad a la vigencia de la LRT, nuestro país no contaba con una base de datos sobre siniestralidad laboral. Según lo dispuesto por el Decreto 351 del año 1979, la ex Dirección Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo debía realizar un relevamiento. Sin embargo, éste sólo comprendía al 3% de las empresas del país y no ofrecía posibilidades de cuantificar la verdadera dimensión del problema. Esta herencia también refleja la insuficiencia de información certera que brindara un respaldo para el conocimiento de las condiciones de seguridad de los trabajadores.
Para revertir esta situación, la LRT establece la creación de un registro de siniestros (Registro Nacional de Incapacidades Laborales). Con ello, por primera vez, Argentina ingresará en el reducido grupo de países de la región que cuentan con información sobre siniestros y salud de los trabajadores. Mediante la recopilación sistemática de los datos, su análisis e interpretación, y difusión oportuna de los indicadores convencionales, se contará con bases objetivas para orientar las políticas más eficaces tendientes a disminuir la siniestralidad laboral.
El registro de siniestralidad acumula cronológicamente las contingencias ocurridas a los trabajadores cubiertos por el sistema de la LRT, con motivo y en ocasión del empleo -accidentes de trabajo y de trayecto- y las enfermedades profesionales. Durante el primer año se registraron siniestros que afectaron a más de 350.000 trabajadores.