EN EL RÉGIMEN ANTERIOR:

  • Ineficacia de la prevención: reposa exclusivamente en la fijación y control de normas sobre higiene y seguridad por parte del Estado.
  • Reparación inadecuada debido a la falta de oportunidad en el otorgamiento, la modalidad de suma única en las prestaciones dinerarias, la insuficiencia de las prestaciones en especie, la carencia de estímulos a la reinsersión del trabajador accidentado, y al riesgo de insolvencia del empleador.
  • Distorsiones sobre el mercado laboral: costos altos e inciertos, segmentación discriminatoria en el mercado de trabajo, desjerarquización de la justicia laboral.
  • EN EL NUEVO SISTEMA:

  • Inversión en prevención: precios en función del riesgo, modernización de la normativa de higiene y seguridad, fortalecimiento de la fiscalización, y producción y divulgación de información.
  • Reparaciones: diseñadas en función de las necesidades de los trabajadores en cuanto a la oportunidad, cantidad, calidad y variedad de las prestaciones, incorporando modalidades tales como rentas periódicas, rehabilitación y recalificación profesional, y contemplando el aumento gradual de los montos de las prestaciones dinerarias.
  • Eliminación de distorsiones: costos razonables y predecibles, eliminación de los incentivos a las prácticas discriminatorias, jerarquización de la justicia.