Se estima que la población económicamente activa total (urbana y rural) es de 14,4 millones de trabajadores. De este total, alrededor de 7,9 millones están ocupados en relación de dependencia (6,3 millones en el sector privado y 1,6 en el sector público) y el resto son trabajadores autónomos, trabajadores de servicio doméstico o desocupados. Del total de trabajadores en relación de dependencia se estima que alrededor de 2,6 millones son trabajadores informales del sector privado, es decir, que no hacen sus aportes al sistema de seguridad social. Comparando estas cifras con los trabajadores cubiertos por el sistema de riesgos del trabajo encontramos que la cobertura alcanza a la casi totalidad (98%) de los trabajadores formales en relación de dependencia del sector privado y a alrededor de un tercio de los trabajadores del sector público.
Aunque no existen datos sobre el número de trabajadores con cobertura bajo el régimen anterior, la información disponible sobre pólizas permite estimarla en alrededor de 2 millones de trabajadores y 200 mil empleadores. En contraste, luego de un año de vigencia de la LRT, la cobertura alcanza a más de 4 millones de trabajadores y a más de 400 mil empleadores. Desde luego, las prestacies brindadas por el régimen anterior eran, en cantidad y calidad, muy inferiores a las que ofrece el nuevo sistema.